miércoles, 22 de abril de 2009
Salió el sol...
A pesar de las nostalgias compartidas, tenemos que ser realistas, un poco de sol siempre hay, jajjaa... ¿que pasa? me parece que la onda esta en poder encontrar detalles que a uno le hagan salir afuera esas ganas de vivir. El otro dia venia en el 152 con un clima que estaba a punto de tirame un tiro en los huevos ya, cansado de todo esto. y se subio un flaco al bondi, un musico, y fue raro, porque en el unocincodos nunca se suben flacos a hacer algo. Cuestion, se tocó 19 dias y 500 noches de sabina... jaja, "tanto la queria, que tarde en aprender a olvidarla 19 dias y 500 noches"... sonrisas a full me sacó....llegue a la facultad, todo ok, sali de ella, otra vez queria matar al mundo, jajjaa... me tomo el subte.. sube OTRO flaco y toca el mismo tema, jajajajjaa, no lo podia creer. Revolvi todos mis bolsillos y si tomaaaaaaaaaaaaa flaco....
¿A que voy con todo esto? A que es mas que importante fijarce en ciertos detalles que nos da la vida, son un consuelo muy grande a la existencia, el resto... suma o resta, pero los detalles nos harán feliz. Mientras la magia exista en nuestro corazones todo será posible.
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Lo nuestro duró
ResponderEliminarlo que duran dos peces de hielo
en un güisqui on the rocks,
en vez de fingir,
o, estrellarme una copa de celos,
le dio por reír.
De pronto me vi,
como un perro de nadie,
ladrando, a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios,
la miel en los labios
y escarcha en el pelo.
Tenían razón
mis amantes
en eso de que, antes,
el malo era yo,
con una excepción:
esta vez,
yo quería quererla querer
y ella no.
Así que se fue,
me dejó el corazón
en los huesos
y yo de rodillas.
Desde el taxi,
y, haciendo un exceso,
me tiró dos besos…
uno por mejilla.
Y regresé
a la maldición
del cajón sin su ropa,
a la perdición
de los bares de copas,
a las cenicientas
de saldo y esquina,
y, por esas ventas
del fino Laina,
pagando las cuentas
de gente sin alma
que pierde la calma
con la cocaína,
volviéndome loco,
derrochando
la bolsa y la vida
la fuí, poco a poco,
dando por perdida.
Y eso que yo,
paro no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.
Dijo hola y adiós,
y, el portazo, sonó
como un signo de interrogación,
sospecho que, así,
se vengaba, a través del olvido,
Cupido de mi.
No pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar
porque ya no le importa…
siempre tuvo la frente muy alta,
la lengua muy larga
y la falda muy corta.
Me abandonó,
como se abandonan
los zapatos viejos,
destrozó el cristal
de mis gafas de lejos,
sacó del espejo
su vivo retrato,
y, fui, tan torero,
por los callejones
del juego y el vino,
que, ayer, el portero,
me echó del casino
de Torrelodones.
Qué pena tan grande,
negaría el Santo Sacramento,
en el mismo momento
que ella me lo mande.
Y eso que yo,
paro no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.
Y regresé…etc.
qe temonnnnn mariann